En la alcaldía de Xochimilco, el Día de Muertos sigue siendo un evento emblemático, arraigado en la tradición ancestral y el sentimiento de agradecimiento a los difuntos.
Durante estos dos días de conmemoración, la comunidad se reúne en los panteones y altares para recordar y honrar a sus seres queridos fallecidos.
La esencia de la celebración se mantiene viva con la presencia de copal y el decorado de altares con flores de cempasúchil y velas en memoria de aquellos que les dieron vida y educación.
Este año, que marca dos décadas desde que la Unesco declarara el Día de Muertos como «Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad», la tradición se ve influenciada por la pandemia.
La pandemia, que ha dejado más de 3,76 millones de casos y 285.000 muertes en México, ha generado un impacto significativo en la conmemoración, con menos ornamentos en las ofrendas y la reducción del tamaño de las mesas destinadas a los difuntos, reflejando las dificultades económicas y la pérdida de seres queridos experimentada por la comunidad.
