El intento de Enrique Galindo de obtener apoyo de figuras políticas controversiales ha generado críticas y cuestionamientos sobre su capacidad de liderazgo y gestión como alcalde.
El alcalde Enrique Galindo, apodado como «el alcalde viajero,» ha sido criticado por buscar el apoyo de figuras políticas repudiadas por los potosinos, conocidas como la «herencia maldita,» durante su segundo informe de trabajo. Este intento de buscar respaldo político se ha interpretado como un esfuerzo para obtener apoyo de la clase política, debido a la falta de respaldo por parte de la ciudadanía.
Entre los mencionados como parte de la «herencia maldita» se encuentran Horacio Sánchez Unzueta, Fernando Silva Nieto, Marcelo de los Santos y Mario García Valdez, quienes han sido objeto de críticas y controversias en el pasado. Se destacan acciones negativas atribuidas a estos personajes, como desvíos de fondos, abuso de poder, mal uso de recursos municipales y la gestión cuestionable de sus respectivas administraciones.
Enrique Galindo, al presumir su experiencia previa como director de la Policía Federal y líder de la Comunidad de Policías de América, generó expectativas positivas entre los capitalinos. Sin embargo, se le critica por haber gastado recursos públicos en viajes internacionales, lo que ha generado descontento entre la población. Ante la cercanía del final de su mandato, busca el apoyo de sus predecesores, aunque parece improbable que la ciudadanía le otorgue su respaldo nuevamente.
