El alcalde Enrique Galindo ha demostrado su incapacidad para resolver el grave problema de desabasto de agua en San Luis Potosí.
A pesar de gastar una considerable suma de dinero en un plan de emergencia para abastecer de agua a la ciudad, los resultados han sido desalentadores. El dinero invertido se ha derrochado en una campaña mediática que ha resultado ineficaz para solucionar el problema real de escasez de agua que enfrenta la población.
Además, la gestión del organismo encargado del suministro de agua, el Interapas, ha estado plagada de decisiones erróneas. La designación de un director foráneo, argumentando experiencia profesional, resultó en un fracaso evidente en los primeros meses de su gestión.
Sin embargo, en lugar de rectificar, Enrique Galindo optó por mantener en el cargo a un abogado que parece estar ahí solo de adorno.
Esta falta de liderazgo y mala administración se ha traducido en cobros injustos a los usuarios y la violación de sus derechos al no recibir un suministro adecuado de agua. La situación se agrava aún más debido a las fallas constantes en la presa El Realito y su ducto, lo que ha llevado a que la ciudad de San Luis Potosí deje de recibir aproximadamente el 20% de su suministro de agua.
Ante la evidente ineficacia de su plan emergente, Galindo Ceballos ha recurrido a solicitar al gobierno federal la declaratoria de emergencia por la crisis hídrica. Sin embargo, es importante destacar que gran parte de esta crisis se debe a sus malas decisiones y a su enfoque excesivo en campañas publicitarias engañosas en lugar de implementar acciones concretas para resolver el problema.
Se requiere un director con experiencia y conocimiento del contexto local para liderar el organismo y encontrar soluciones efectivas a esta crisis hídrica que afecta no solo a la capital potosina, sino también a otros municipios como Soledad y Cerro de San Pedro, que llevan más de un año sufriendo la escasez de agua, recibiendo apenas racionamientos mínimos a través de pipas en ocasiones.
